Hay veces que tenemos que pararnos a mirar, para así poder darnos cuenta de cómo actuamos y cómo nos afecta esta manera de actuar. No es tan fácil. Hay que apartar muchos conceptos que tenemos muy arraigados en nosotros. Conceptos que sólo nos hacen autoconvencernos de que tenemos razón, lo que provoca que miremos hacia otro lado y no aprendamos todo lo que podríamos aprender de una determinada situación. ¿Por qué pasa esto? Muy simple, el ego, nuestro ego. Lo fácil es mirar las flores del balcón de enfrente, porque esto nos exime de responsabilidad, pero, ¿estamos siendo justos con nosotros mismos?, ¿somos responsables con las flores de nuestro propio balcón? Es muy fácil mirar así las cosas y no profundizar en lo nuestro. Estamos especializados en opinar sobre la vida de los demás, pero de la nuestra que no opine nadie. Sólo hemos aprendido a ser críticos con los que nos rodean. La “autocrítica” está olvidada, dormida, bloqueada. Hay que ser valiente para ponerla en práctica y así, sólo así, conseguiremos que nuestro aprendizaje sea más profundo, lo que nos llevará a estar más acorde con nosotros mismo y vivir en sintonía.
Reconocer nuestras emociones a través de las distintas facetas del arte y el desarrollo de la creatividad para tomar una nueva perspectiva de nuestras vidas
lunes, 4 de noviembre de 2013
Autocrítica
Hay veces que tenemos que pararnos a mirar, para así poder darnos cuenta de cómo actuamos y cómo nos afecta esta manera de actuar. No es tan fácil. Hay que apartar muchos conceptos que tenemos muy arraigados en nosotros. Conceptos que sólo nos hacen autoconvencernos de que tenemos razón, lo que provoca que miremos hacia otro lado y no aprendamos todo lo que podríamos aprender de una determinada situación. ¿Por qué pasa esto? Muy simple, el ego, nuestro ego. Lo fácil es mirar las flores del balcón de enfrente, porque esto nos exime de responsabilidad, pero, ¿estamos siendo justos con nosotros mismos?, ¿somos responsables con las flores de nuestro propio balcón? Es muy fácil mirar así las cosas y no profundizar en lo nuestro. Estamos especializados en opinar sobre la vida de los demás, pero de la nuestra que no opine nadie. Sólo hemos aprendido a ser críticos con los que nos rodean. La “autocrítica” está olvidada, dormida, bloqueada. Hay que ser valiente para ponerla en práctica y así, sólo así, conseguiremos que nuestro aprendizaje sea más profundo, lo que nos llevará a estar más acorde con nosotros mismo y vivir en sintonía.
Etiquetas:
Autocrítica,
ego,
introspección,
pensamiento,
personal,
vivir
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Enhorabuena por este Blog y por este pensamiento. Mamá
ResponderEliminarQuerida Coquete:
ResponderEliminarTe felicito por el blog, por tu valentía y por la claridad con la que escribes.
Gracias,
Irene.
Me da a mí que este blog me va a gustar tanto como este primer post. Un besito y enhorabuena.
ResponderEliminarGracias guapas.
ResponderEliminarEnhorabuena, Coco. Seguramente puedas ayudarnos más de lo que crees. Besicos y enhorabuena.
ResponderEliminarCoco, me alegro un montón de que leerte aqui, yo tengo uno, my abandonado eso si , y a veces he hecho critica y autocritica, lo tengo que actualizar, un besito enorme
ResponderEliminarMe alegro un montón de verte aquí guapa, yo también tengo uno, abandona eso sí, tengo que ponerme al día, te gustará, porque hago critica y autocritica, o eso me creo.
ResponderEliminarun beso grande, te seguiré encantá.
Coco!me encanta que tengas blog y lo que has escrito,muchos besos! Guille
ResponderEliminarTodos los cerebros del mundo son impotentes contra cualquier estupidez de moda. A.Einstein.
ResponderEliminarSi yo fuera genial nadie me lo diría, y si yo fuese una estúpida tampoco, descubrirme corre por mi propia cuenta. Aclaro que soy atea, y escéptica desde un poco después de tener uso de razón, si es que la realidad no es otra ilusión.
Si yo me meto en la Orden Plúmbea y les digo a todos que se van a pudrir y quemar en el infierno por ofender al señor Jesús probablemente lo haga esperando un resultado determinado y escandaloso.
Si me meto en un foro de cristianos y les cuento mi teoría de que Jesús era gay, más que compartir una idea probablemente yo estoy buscando otra cosa, y mil ejemplos más.
No hay dudas de que yo sería una estúpida. ¿Pero quién me lo va a decir? …tal vez nadie de forma muy clara, porque sé que me van a insultar y si me dicen que soy una estúpida es probable que yo piense que me están insultando y no que me están diciendo la verdad.
De ahí la importancia de la autocrítica.
Enhorabuena, Coquete
No te conozco pero me ha encantado guapa
ResponderEliminarGracias!
EliminarEnhorabuena coquete!!!! Me encanta!!!!! Inma López
ResponderEliminarTodo un descubrimiento. Me gusta mucho esta primera entrada. Enhorabuena, primor.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu primera entrada. Enhorabuena, primor.
ResponderEliminargenila wapa!!!! pero con la autocritica,no corremos el riesgo de ser demasiado exigentes con nosotros mismos?o de buscarnos siempre una culpa?"que hice mal?" ya sabes....
ResponderEliminarPues sí, los extremos son malos. Pero el hacerse responsable de uno mismo no conlleva ser demasiado exigente, la clave es buscar el equilibrio y reflexionar sobre nuestras formas de actuar.
Eliminargenial wapa
ResponderEliminar